Into the Storm

Durante un par de días se acabó mi suerte climatológica. Ha llovido en Oslo. Solo hay una foto de estos días, ya que además el viento ha sido fuerte. Es decir, esos dias en los que llevar paraguas solo sirve para quitar una parte de la lluvia, o para que te empapes más. Y como es lógico, pelear con el paraguas no es muy compatible con sacar fotos. Aun así, Oslo es bastante bonito también en tiempo lluvioso. Para empezar, porque con lo que ha llovido, que no ha sido mucho, Madrid se inundaría (y aquí ni se nota).

Pero por suerte tengo acumuladas fotos de sobra para postear. Y desde luego, tambien experiencias de sobra. Por ejemplo he podido comprobar que aquí lo gratis también triunfa: mochilas gratis, camisetas gratis, bolsas gratis. Ayer estuve en una presentación de Turismo Andaluz, invitado por la oficina. Y si, pude ver como las camisetas volaban. Tambien pude disfrutar de una cena gratis con especáculo de flamenco en un sitio bastante majo. Lástima que no llevé la cámara.


Hoy ha vuelto el buen tiempo, así que seguramente marche a dar un paseo por Vigelandsparken (el parque de las estatuas), que por lo que se, es bastante bonito. Y por la noche ya tengo anotados en mi mapa una buena provisión de garitos heavys, como debe ser. Por lo que se ve, no andan faltos de ellos en la ciudad, aunque sobre todo lo que hay son conciertos y más conciertos. El problema es que los conciertos no son baratos (y las copas tampoco). Así que, aunque hubiera sido bonito ir a un concierto, tendré que pasar sin ello.


Proximamente, la aventura vikinga continuará en Copenhague...