miércoles, 6 de febrero de 2008

"Una copilla y me vuelvo"


Ya dormirás cuando mueras: (You gotta) Fight for your Right (to Party) - The Beastie Boys


Hay un hecho empiricamente demostrado. La duración de una juerga es inversamente proporcional al tiempo que los participantes pretenden estar de fiesta. Es decir, cuanto mas pronto pretende uno volverse, mas tarde acaba en casa. Por ejemplo, recuerdo una persona que terminó llegando a casa a la hora de la comida, cuando solo quedó para saludar a la gente y largarse.

Hay dos motivos bastante lógicos. El primero es ovbio, cuando estás a gusto y te lo estas pasando bien, da una pereza horrible irse. empiezas apurando el tiempo y terminas prolongándolo. El segundo es que no es lo mismo vivirlo que si te lo cuentan. Cuando te cuentan una juerga y fué buena, a tus oidos parece incluso mejor. Y da más rabia aún habersela perdido. Así que en el mismo instante que la cosa empieza a prometer, decides quedarte, por si acaso.

Hay otro motivo en casos especiales, como las celebraciones. Una celebración tiene que ser buena, es indispensable. Y las celebraciones de tipo laboral o académico deben ser especialmente destructivas. Tras tener que pasar un tiempo de responsabilidad y seriedad, hace falta hacer, aunque solo sea un poco, el salvaje y el cafre.

Enhorabuena, David, por esa entrega de Proyecto. Y recuerda, cuando tengas ya la nota, ahí si que hay que preparar una buena juerga ;).

4 comentarios:

David dijo...

Pienso lo mismo es mejor vivir las cosas a que te las cuenten. Ademas si hace mucho que no has visto a la peña, no te vas a ir con un simple saludo...

Cuando este todo finiquitao lo celebraré

la reina del hielo dijo...

Uo! avisadme para la celebración! esa sí que no me la pierdo! enhorabuena!

John Black dijo...

Di que sí, que esa celebración va a ser merecidisima.

David dijo...

En marzo moriré...
pero se celebrará