jueves, 28 de febrero de 2008

Spanische


Guten abend. Apenas os he hablado de mi estancia aquí. Mi hotel está al lado justo de la ópera de Zurich (arriba), aunque no, no he entrado. Pero el edificio es bonito.

El problema de esta ciudad es que todo cierra demasiado pronto. Fuimos a ver la catedral, pero a las 5 ya deja de admitir visitas, con lo que cuando salimos de la oficina, ya es tarde. Sin embargo por fuera tiene su gracia, y, quien sabe. El viernes pretendemos acabar antes de comer, con lo que es posible que podamos verla.

Por otro lado, las costumbres europeas de comida son algo particulares, pero tienen su punto. Hablo de la hora de comida. Cuando te quieres dar cuenta son las 12 y media y ya te tienes que preparar para ir a comer. La mañana se hace inexistente casi.

Y hablando de comer, la gastronomía es algo de lo más peculiar. Es una mezcla entre cocina alemana, italiana y francesa de lo más interesante. Aunque los puestecillos de salchichas no tienen tampoco mala pinta.

De todas formas, nos han comentado que hay un pueblecito medieval aquí al lado. Y tambien nos han recomendado dar un paseo por Lucerna. Demasiados sitios a los que ir, y demasiado poco tiempo de luz, sniff. Porque amiguitos, aquí a eso de las 7 ya es de noche y oscuro. Y más aun si paseas por los callejones del casco antiguo, que son seguros y recuerdan mucho a Toledo.

En cuanto a idoma, esto es una mezcla extraña y peculiar. Especialmente para los que venimos de fuera y del idioma local (alemán) no entendemos ni jota. Llevo desde que estoy aquí hablando una mezcla de inglés, italiano, y algun que otro palabro en alemán. Pero, de repente, alguien te oye hablar español y se lia a hablar contigo en español, con más o menos acento, o sin el. La impresión que queda es que no hay poca gente española en este país. Ni tampoco falta gente que la costa del sol se la conoce bien. Anoche cenando una fondue, mientras contemplabamos un grupo de japos que daban la nota más que nosotros, y comentabamos la jugada, se acercó un camarero diciendo que entendía nuestro idioma y se puso de bromas con nosotros... y se unieron otros dos, una de ellas que decia solo sabía dos palabras. Y otro que hasta se marcó un par de pases con el mandil, mientras otro se reia de el diciendo que vaya torero mas cutre estaba hecho.

De todas formas yo me pregunto, ¿esta es la imagen que damos por el extranjero? Me refiero a la foto:

No hay comentarios: