martes, 15 de enero de 2008

Frozen (relato)


Original Soundtrack: Unknown Soldier - The Doors

Te enseñan a ser un asesino. A matar sin compasión ni piedad. Te quitan tu humanidad y te convierten en una bestia.

Te dicen que es por tu patria, por tu tierra, por tu familia. Te dicen que serás un heroe y te sueltan en terreno hostil. Te dejan donde solo una bestia insensible podria sobrevivir.

Y matas. Matas porque solo así podrás garantizar que verás el sol un día más. Matas porque es lo que te han enseñado. Matas porque no sabes otra forma de vivir. Y acabas matando porque está en tu naturaleza. Matas aunque sabes que el enemigo que ves, no es más que alguien como tu. Alguien que mata para sobrevivir.

Y llega un día que te dicen que la guerra ha acabado. Te dan una medalla, una palmada en la espalda. Te dicen que has sido bravo y valiente ante el enemigo. Te lo dice alguien que estuvo refugiado en un despacho mientras tu estabas en el infierno. Alguien que solo vió el campo de batalla en las fotografías de los periodicos. Te aplauden como a un heroe... y se olvidan de ti. Porque en el fondo les has defraudado. Un auténtico heroe debe morir en la batalla, para que no les recuerdes en que te convirtieron.

Te licencian, ya no les haces falta. Te reintegran en la sociedad, para que disfrutes lo que defendiste. Te robaron tu humanidad, y ahora te dicen sonrientes que ya puedes volver a ser humano. Como si pudieras dejar atras todo lo que has vivido, el olor de la polvora, el sabor del barro, los estruendos en tus oidos, el olor de la sangre, el fuego que secó tu alma. Vuelve a casa, ten una vida normal, como si tu vida pudiera ser otra vez normal.

Aún me despierto a veces en mitad de la noche, entre pesadillas, y echo mano a mi pistola. Sin ella cerca ya no se dormir. A veces siento como retumban aún las explosiones en mi cuerpo. A veces, entre sueños, me sigo preguntando si estaré vivo cuando despierte. A veces pienso que me deberían haber congelado, con una etiqueta que pusiera "Mantener así en tiempo de paz". A veces me entran ganas de pedirle a mi fiel amiga, a la que siempre me acompañó en todas esas noches, a la que siempre estuvo a mi lado, que me haga un último favor...

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