miércoles, 30 de enero de 2008

Descojónate, estás en España


Menos mal que soy un tipo previsor y decidí hacer un post a carrera para ayer, y decidí publicarlo en la noche. Menos mal. La primera experiencia FITUR fué una epopeya.

Primero, porque ya que ibamos a probar los equipos y la conexión VPN, y las aplicaciones web que desarrollo no había tenido preparadas hasta ese día... bueno, ya montabamos de paso los ordenadores... los 40 ordenadores. Es decir, ¿para que llevar mozos, cuando están los de sistemas? Algo de lo más habitual, por otro lado.

Lo segundo, porque a poco nos encontramos con que no podíamos probar nada. IFEMA no nos había dado red y teníamos que andar reclamando. Por suerte, la gente contratada para montar el stand tenían allí a un responsable para la red que se encargó de pegarse con IFEMA y pudimos tener red a tiempo... o algo.

El hecho de que desarrollo no tuviera todo preparado con antelación, tambien influye. No habíamos podido hacer pruebas de nada antes de llevar los equipos. Ayer a las 4 y media descubrimos que, ¡oh, sorpresa!, los accesos a las aplicaciones no funcionaban. A carrera, configuramos como pudimos los equipos para que pudieran funcionar (tras ver el porqué del fallo) , y dando gracias de que esto pasara a las 4 y media y no a las 7 (a las 7, sin nadie en central habría sido imposible resolverlo).

Mientras tanto, Black coge un carrito, un ordenador, un monitor y una impresora y se cruza a otro pabellón para montar y probar el ordenador en el stand de Turespaña que abrirá al público... para descubrir que tiene un enchufe disponible de los tres que necesita... y la regleta que le han dejado... ¡voló! Ponte a ir detras de los tipos que están montando el stand, consigue que te presten una regleta, que pongan más enchufes despues en esa sala... todo un espectáculo.

Al final, una zona del stand para los directores de oficina resulta no tener red, toca pegarse con IFEMA... y nos indican que estará resuelto antes de las 8 de la mañana. Nos miramos, y decidimos que las 9 de la noche era una hora muy prudencial de largarse de allí, y las 8 de la mañana no. Así que, dignamente, nos marchamos a casita.

Por otra parte, es maravilloso el machismo implícito en este mundillo de la informática. El encargado de redes de la empresa que montaba el stand, ya que era el único tio (iba allí con una compañera y nuestra responsable en la Secretaría de Turismo), venía a hablar conmigo y a comunicarme todos los detalles a mi... Cuanto menos curioso.

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