jueves, 29 de noviembre de 2007

The wait


One morning you awoke... and the strange sun, and opening your door: Love me two times - The Doors

Va acabando el año, va siendo hora de pensar en hacer balance. Suelo ser un tipo extraño, siempre he acostumbrado a hacer el balance general en verano, aprovechando la facilidad de coger un tiempo y desaparecer del mundo. Desde que empecé a trabajar me ha tocado acostumbrarme a hacer balance continuo. A veces se echa de menos poder pararte a pensar, aunque no haga falta.

Siempre he sabido de donde vengo, y aunque a veces no tengo muy claro a donde voy, siempre se a donde quiero ir. Se lo que quiero, siempre lo he tenido claro, y nunca he tenido dudas de que es lo que nunca haré para conseguirlo. Conozco bien mis principios, yo mismo los elegí. Se como soy, se lo que no puedo cambiar y lo que no quiero cambiar.

En terminos generales me encuentro en pleno estado de euforia. Hace bastantes años que no me sentía anímicamente tan fuerte y tan seguro. Se que venga lo que venga, puedo con ello. Hace aun más tiempo que no tenía un impulso creativo a este nivel. Y la sensación de optimismo que me invade es mayor que ninguna que haya tenido antes.

En el terreno laboral, todo ha sido vertiginoso. Tres proyectos distintos en un año, cada vez a mejor, pasando a más funciones y más responsabilidad. Por suerte, no me asusta la velocidad, ni me da ninguna clase de vertigo. Sigo hacia delante con, cada día, más seguridad y confianza, no solo en mi capacidad, sino también en que mi trabajo está siendo reconocido y valorado.

Sentimentalmente, es el único punto en que mi vida se podría decir que "falla", por decir algo malo. Sin embargo, he pasado de no estar preparado para empeza una relacción a estar completamente en forma. Solo que aún no toca. No se si llamarlo presentimiento, intuición o instinto, pero hay algo que me dice que debo esperar. No se cuanto ni se quién, pero me he acostumbrado a saber que debo hacer caso a estas sensaciones.

No hay comentarios: