lunes, 2 de noviembre de 2009

In old New York

Durante la resaca de Halloween, llegué a New York. Y la verdad es que salvo cenar y dormir, no es que haya hecho muchas cosas. Principalmente porque en la noche de Halloween no dormí muchas horas.

Aunque no me disfracé, la gente me preguntaba una y otra vez de que iba disfrazado. Ciertamente tenía dos opciones: Indiana Jones cutre y sin látigo, o vaquero sin pistola. Bueno, y tb tenía un antifaz por si la cosa no cuajaba. Aunque no pondré la foto, pero en un momento de la noche acabé disfrazado de M&M, y hubo gente que decía que si iba de gangster (era una de las ideas, pero no conseguí una gabardina decente a tiempo).

La otra idea que se me ocurrió fue ir a buscar algo para maquillarme. Cara palida y ojos en negro y hubiera sido un zombi de lo mas mono. Lamentablemente, tras mucho buscar, no pude encontrar nada adecuado (bueno, la chica que me atendió en la tienda no encontró nada).

Una de las cosas interesante es que en un momento dado, acabé en una fiesta de Halloween en una casa, completamente a la americana... es decir, de los que ibamos, creemos que solo una persona conocía a alguien de los que estaban allí, y tampoco estamos seguros. Lo único, cuando llegamos, la fiesta ya no estaba muy animada (aunque en algún momento de la noche lo había estado, no lo dudo), así que a la primera oportunidad, huimos.

2 comentarios:

tita hellen dijo...

Claro, no tienes a la Hellen para que te aconseje de estos menesteres...

El año que viene, si toca irte, te vas con el maquillaje de casa, ay te haré yo un kit peton y como usarlo XDDD

John Black dijo...

Imagino que dices que con el maquillaje en la maleta, no puesto (aunque ir de zombi en un avion puede resultar divertido, no lo niego).

El año que viene, desde luego, se hará de otra manera.