viernes, 7 de noviembre de 2008

Nightless

Ciertamente, este post podría haberse llamado, sin ningún tipo de problema, algo así como "Tigre y Dragón". El porqué lo sabreis más adelante.

Esta noche, la visita cultural (y friki) ha tocado por el barrio de Shibuya (Shibuya-ku). Para seguir cogiendo un poquito el ambiente tokiota. Lo primero que he podido volver a confirmar es que en muchas partes de Tokio, cuando el sol se pone, nace un nuevo sol artificial. Lo segundo es que, al igual que Akihabara, esto está lleno.

Lo primero que he hecho ha sido aprovechar para cenar... con un inmenso grado de frikismo: he ido a un Yoshinoya. Yoshinoya, para los que no lo sepan, es una cadena de restaurantes de comida rápida... de comida japonesa, en los que por menos de seis euros te pones las botas (y la respuesta es si, yo ya sabía de su existencia antes de venir). Lo gracioso, nada más llegar, te indican tu sitio y te sirven un vasito de agua... que te van llenando cuando ven que queda poca. El menú que me he pedido, consistía en sopa, verdura fria, un buen plato de carne en salsa, y un huevo (crudo, para batir y mojar). Por supuesto, no falta el bol de arroz (en este caso, enorme).


Luego he aprovechado para dar un paseo y localizar algun garito curioso. Pero por lo que he visto despues, Shibuya no es el barrio que busco. Parece que la zona heavy está por Shinjuku-ku. Lo que si hay por Shibuya son tiendas de discos, incluso tiendas de ropa heavy. De todas formas, Tokio es como Frankfurt. Tienes que tener muy claro a donde vas, porque lo mismo el garito está en la quinta planta de un edificio, o en el sótano. Y por lo que he visto, los horarios son distintos: aquí se empieza y se acaba pronto (y a las 12, el metro se empieza a acabar).

Y ahora viene la parte por la que todos os preguntabais. Hoy os voy a hablar de como se pilota el JSS Tigre, porque esto, más que un retrete parece una nave espacial.

Lo primero, nada más sentarte, empiezas a notar que eso se calienta. Tiene un sensor óptico que tapas al sentarte... y activa la calefacción. Por supuesto, puedes regularlo entre poco calor o mucho calor, segun lo frias que notes tus posaderas. Y luego viene lo gracioso. Hay un par de botoncitos para el agua. Esto quiere decir que sale un tubito desde abajo, y lanza un chorrito de agua. Si, apunta ahí precisamente. Luego tienes un botón para parar el chorro. El nivel de presión del agua, por lo que se vé, también puedes regularlo. Yo, personalmente, hasta ahora he decidido decantarme por el metodo tradicional, aprovechado que no por ello dejas de haber papel higiénico a mano (hay que secarse, claro).

2 comentarios:

tita hellen dijo...

Lo del restaurante ese es para visitarlo, pero lo del retrete... no me inspira nada de confianza, ya ves tu...

Abrigate no te resfries con la calefaccion tan alta del retrete XDDD

John Black dijo...

Pues eso me pasa a mi. que no me termino de fiar.

Sobre abrigarme... casi prefiero lucir cuerpo serrano y camiseta de Lordi San Miguel (donde va, triunfa), a ver si me liga una japo y nos llevamos los dos una alegría (o los tres, que lo mismo ella tambien se la lleva, que aquí son gente mu rara xD).