sábado, 8 de noviembre de 2008

Long Live Rock & Roll


El post de hoy tenía que ir con música añadida, pero a falta de poder confiar en youtube (para esto me ha fallado), hoy va con ración extra de fotos. Y es que ha sido un día intensito. Solo decir que salí del hotel a las 11 de la mañana y he llegado a las 10 de la noche, y apenas he parado sentado (bueno, al final de la tarde sí).

Lo primero ha sido ir a visitar el recinto del Palacio Imperial. Y para los que esteis preocupados, os puedo decir que Gerardo ya ha salido del agua.


El recinto del palacio no solo es bonito y turístico. Es bastante grande, aunque hay partes a las que no se puede pasar.

Aun así merece la pena darse una vuelta por el. Para empezar, porque es cultura. Y para seguir, porque es gratis.

Además, los cateles explicativos son bastante claros y están escritos en buen inglés, no como pasaba en Pekin. Y cada poco tienes un mapa, para que te puedas orientar y hacer tu propia ruta. Eso si, el que piense "ya comeré algo allí", es un ingenuo. Si quieres comer, lo habitual es llevar tu comida de casa (o de donde sea) y aprovechar una de las zonas de descanso (que hay muchas) para comer tranquilamente.

Por supuesto, mención de honor para los jardines del recinto exterior, no hay más que verlos para tenerlo claro.

Luego despues de comer, he ido a visitar un templo sintoista, el Meiji Jingu. Con la coincidencia de que estaban celebrando bodas allí (Hellen, te veo venir), por lo que he podido ver de lejos un poquito de las ceremonias. De todas formas, es divertido como mucha gente (especialmente los niños) van vestidos con kimonos.

También he podido empaparme un poco de algunas ceremonias que se hacen, como escribir tus peticiones en una tablilla, atarlos alrededor de un arbol sagrado y que al día siguiente sean ofrecidos en una ceremonia por los monjes. Eso indepedientemente del frikismo que produce estar visitando algo tradicional japonés.


Y para redondear la noche, he visitado Shinjuku, y he encontrado EL garito heavy de Tokio. No es que no haya más, es que ese es, sin dudarlo, el mejor. O quizá debería decir, el garito friki.No tiene nada que ver con que todo el garito (8 personas, es pequeñito) nos hayamos puesto a corear Long Live Rock & Roll, o Devil's Plaything. No se trata de escuchar Machine Gun en un garito. Ni siquiera que haya una imagen pequeñita de un manga sumamente raro, o una libreta que pone Death Note.

No es que nada más llegar la camarera te de el "menú", en el que incluyen todos los grupos musicales que se pueden degustar. O que cuando pides un grupo, la camarera te pase todos los cds que tiene para que elijas canción. O que, como se lo he pedido cuando no había nadie más, la camarera me haya hecho una panoramica del metal japonés. Es todo eso y más, porque como siempre digo, no hay mejor ambiente para salir de juerga que el de los garitos heavys.

4 comentarios:

tita hellen dijo...

Bodas? Un templo sintoista?

Tanto se me oye pensar?

Tranquilo, para el 2010 ya tengo a los primeros de la lista (muajajaja!) por esta vez no diré nada (la bestia está en calma...)

David dijo...

miedo me das Hellen... como siempre xD

Me dan casi mas ganas de conocer el garito Heavy ese que el resto de Tokyo

John Black dijo...

Si, Hellen. Fíjate si se te oye tanto pensar que lo puedo oir desde Japón. Si estoy seguro que estás deseando que me ligue a una japonesa solo por eso (que me case en Japón, en una ceremonia shinto, ir a mi boda vestida con kimono...) y si lo niegas todos sabríamos que mientes.

Y David, la verdad es que el sitio merece la pena. Seguramente vuelva a ir antes de volver a España.

tita hellen dijo...

Siiiiiiiiiiii, casate con una japo, la adoraremos y la abrazaremos y la querremos un monton...

casi que mejor la adoptas, que sino no verás nunca a tu esposa y no es plan.