martes, 18 de diciembre de 2007

Neuromante (William Gibson)


Blade Runner Sountrack (End Credits) - Vangelis

Este viernes pasado tuve un gran momento de frikismo hablando de un gran libro. Cuando el frikismo literario deambula por la ciencia-ficción, no puedo olvidar una de mis grandes debilidades. Y lo que se puede definir como el mejor comienzo de toda la sci-fi conocida:

El cielo sobre el puerto tenía el color de una pantalla de televisor sintonizado en un canal muerto.

Empezando suave. Pero el siguiente parrafo tampoco tiene desperdicio, tal vez como muestra de lo que va a pasar en el resto de la novela:

-No es que esté desahogándome -Case oyó decir a alguien mientras a golpes de hombro se abría paso entre la multitud frente a la puerta del Chat-. Es como si mi cuerpo hubiese desarrollado toda esta deficiencia de drogas -era una voz del Ensanche y un chiste del Ensanche. El Chatsubo era un bar para expatriados profesionales; podías pasar allí una semana bebiendo y nunca oír dos palabras en japonés.

Lo que como bien dijo un gran friki entre los que estamos, arrancando en quinta. Y sin intención de reducir. Las explicaciones, sobre la marcha y las imprescindibles. Es algo secundario, la trama es demasiado acelerada como para permitir una pausa en ese ritmo. La primera vez que lo leí, no pude parar hasta el final. Y aun, de vez en cuando, me gusta releerlo, como me pasa con los libros que realmente he disfrutado.

Desde aquí, sinceramente recomiendo este libro para todo aquel friki de la ciencia-ficción que aún no lo haya leido. Como nota de referencia: si te gustó la película Blade Runner, este libro no fallará.

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