Cielos de Neón (continuación)

Original Soundtrack: Firestarter - The Prodigy

El taxi les había dejado a más de medio kilometro del hotel de la chica. "Conoces la ciudad, eso está claro. Así que me vas a hacer de guia y con suerte lo mismo te dejo con vida", le había dicho. Dos cadaveres le bastaban para comprender que no bromeaba, ni llevaba la pistola para intimidar. Los dos matones no habían tenido opción. El primero habia muerto en el acto, un disparo en la cabeza. El segundo tuvo una muerte más lenta y dolorosa, mientras ella intentaba sacarle información en vano. No sabía nada, solo era músculo a sueldo.

Caminaron hacia el hotel bajo carteles de neón y hologramas publicitarios. Ella se empeñaba en que tenía cosas en esa habitación que necesitaba recuperar, si quien fuera que estuviera montando el numerito no lo había encontrado ya. Y seguramente habría problemas una vez que llegaran. Seguramente ya les estarían esperando.

Así era. Un Mercedes negro con cristales espejados esperaba cerca de la puerta del hotel. Fuera quien fuera el responsable del espectáculo no estaba siendo muy discreto. Era el momento de empezar a usar el cerebro.

-Vamos por la entrada trasera, con suerte podremos sobornar a alguien para entrar... si tienes dinero en metálico. -No tenia muchas ganas de un enfrentamiento directo, era mejor ayudarla. Ella simplemente asintió.

No hizo ningun ruido mientras se deslizaba por el callejón. Le había dicho: "Te tendré vigilado, encanto. Haz alguna estupidez y te vuelo la cabeza". Alguna estupidez... a el tambien le matarían, no necesitaba ser un genio para saberlo. Un momento más tarde, la cabeza de la chica asomaba al final del callejón, haciendole una seña para que avanzase. La entrada trasera ya estaba limpia.